es una sustancia química natural que casi todos los animales y plantas vivos producen en varios niveles a lo largo de su vida. El formaldehído se utiliza como conservante para matar microorganismos, o prevenir o inhibir su crecimiento en productos. Los altos niveles de exposición al formaldehído, especialmente en productos cosméticos, pueden causar irritación sensorial, sensibilización de la piel, dificultades respiratorias y asma.
